Imagina comenzar el día en un acogedor hotel frente al lago, disfrutando de un delicioso desayuno americano. El aroma de las medialunas caseras recién horneadas se mezcla con la frescura de las frutas de la Patagonia, todo servido en un entorno sereno.
Complementa tu experiencia con jugos naturales que capturan la esencia de la fruta fresca, mientras contemplas el reflejo del sol en las aguas del lago. Cada bocado es una celebración de sabores, haciendo de este desayuno un momento verdaderamente especial.